Mio, Mio, Mio, Ese Hombre Es Mío

Me estaba bañando y entró sin darme cuenta
se metió en la ducha, me abrazó suavemente, 

Y mientras me besaba se quitaba la ropa,

yo le miraba a los ojos, quería ver en ellos
el motivo de su llegada hasta mi baño, 

yo lo sabia,

pero quería que el me lo dijera.

.
El me dijo con su mirada que me necesitaba,
no podía ocultar sus deseos de amarme,
y yo no pude evitarlo, y mientras mas me
Besaba mas entraba en ardor.

.
Fui bajando lentamente por su cuerpo
ya desnudo, el agua me acariciaba, y bajé
hasta sus piernas, mi lengua pasaba por todo
Su cuerpo, seguía acariciándolo suavemente,
era tanto nuestros deseos, que mi boca se acercaba
lentamente, despacio, y sentía sus gemidos.

.
Su placer me enloquecía, me envolvía, sus quejidos
eran cada vez mas fuerte, no se, por cuanto tiempo
estuve ahí disfrutando de su placer,
hasta que sentí su semen caliente por mi boca,
el se gozaba y yo lo miraba y disfrutaba de su calor,
luego me levantó suavemente y fue el, quien quiso
retribuir el placer recibido, bajó poco a poco, recibiendo
el agua que rebotaba en mi cuerpo y en su lengua,
mientras esta me rozaba excitándome en su descenso,
Su lengua ágil que sabia donde ir.

.

Su recorrido por mi cuerpo fue descendiendo

con besos muy caliente, primero por mi abdomen,

ombligo, hasta llegar hasta mi sexo,

seguía su descenso, su legua recorría mis muslos

por su parte interna, y por los costados de mi vagina

sin llegar a tocarla, haciéndome excitar.

.

Al tiempo que mi mano llevó a su boca una fresa

para que la saboreara y lo hizo con satisfacción.

Seguidamente puse otra en mis dientes

y el la fue lamiendo delicadamente,

despacio.

Su lengua la recorría suavemente, sin prisas,

al tiempo que mis manos le iban tocando su pene,

Primero me saqué el sujetador para que me acariciara

los tersos pechos que se mostraban desafiantes

con los pezones erguidos que invitaban a beberlos,

lo que hizo con mucho apasionamiento

hasta que tomaron una fuerte dureza

al succionarles repetidamente.

.

despues bajo otra vez a mi vagina para
Seguír con su lengua despacio,
donde el éxtasis provocaba gemidos,
donde el placer se sentía tan dentro como la urgencia del deseo,
estaba de rodillas, debajo de mi, desesperado introdujo su
lengua, dedos, caricias suaves y violentas a la vez,
abandonándonos al placer, los cinco sentidos en un solo lugar
Allí… donde toda cordura se pierde y empieza la locura.

.
Se levantó, me mordía la espalda, el cuello…
me empujó contra la pared helada, estábamos empapados
agua y sexo, excitados, queriendo arrancarnos la piel,

Entonces agarró mis nalgas con fuerza y me atrajo hacia él
penetrando todos mis sentidos, entregada por completo
a la violencia divina.

.
Se movía con la experiencia innegable

del que lo da todo, bebió del agua de mis senos,

mi cuerpo se contraía en señal de hambre,
mis caderas lo buscaban con fuerza y sus palabras
penetraban cada poro de mi cuerpo.

.

Quería oírme, quería tocarme toda, quería besarme
hacerme solo suya y yo le suplicaba por mas,
quería sentir lo inexplicable dentro de mi,
sentir que me perdía en su cuerpo y entonces llegó,
el único momento donde los cuerpos se funden en uno,
donde escalas la cima del placer intensamente,
como si nunca nos hubiésemos amado.

.
El agua se secó en nuestros cuerpos caliente,
exhaustos de placer y permanecimos uno al lado del otro,
callados, tocándonos, besándonos… deseándonos como nunca,
Ya cansados y agotados de tanto placer, me cargó, y salimos
Del baño goteando de agua y pasión,
Ese día, ese baño, jamás lo olvidaremos los dos,

desde ese día, el fue, eternamente mío
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