Cuando ante ti me desnudo
me miras con tanto ardor
que se te ponen los ojos
tan grandes como un limón.
Te gusta verme desnuda
me quieres así desnuda
y así contemplar la esencia
de mi figura especial.
Yo se lo que yo te gusto
te llama mi piel de seda,
me tocas después me besas
y tus manos tan traviesas
no paran de dibujarme
de los pies a la cabeza.
Desnuda siempre te espero
sentadita en el sofá, y yo no se
como te ingenias pero tus
brazos me llevan de un lado
del cuarto al otro, y ya después
terminamos cansados y sudorosos.
Te gusta verme desnuda
de arriba para abajo porque
así bien desnudita no pasas
tanto trabajo y yo no se si te das
cuenta que después mi cuerpo
entero toma la forma de amor.
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