Te añoro porque eres mío.
Mío en mi pensar y mío en mi recuerdo,
mío sin ausencias ni distancias,
mío, simplemente mio, porque eso te añoro.
Añoro los momentos en que suspirabas
sobre mi pecho, cuando me mirabas
con ojos de ternura sintiendo
fuertemente el corazón latiendo
al compás de nuestros suspiros,
al compás de nuestros suspiros,
deseosos de juntarnos
aliento con aliento.
Desbordante de pasión mi mente te extraña
y quiere en telepatía entrar en tu ser
para que veas, para que sientas,
el deseo de poseer nuevamente
tan efímeros instantes
tan efímeros instantes
que aprisiono en mi añoranza.
Oye mis besos, siente mis ojos,
toca mis labios con profunda emoción.
Conjuguemos el verbo amar
en un sin fin de tiempos,
porque cuando el amor es amor,
porque cuando el amor es amor,
el tiempo no es tiempo, todo se torna
válido, sin realidad o sin razón...
Así te pienso, así te siento, así te añoro.
Te añoro porque eres mio...
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