Me Gusta Como Soy

Llegué a mi apartamento como a las 5:30 de la tarde y como

  todos los días, me sentía con muchas ganas, y mi mente ya alucinaba, hacia un calor infernal, ya estaba oscureciendo, y sentía todo mi cuerpo tembloroso y  sudoroso, yo sabia que era lo que estaba pasando por mi cuerpo, eso lo experimentaba todos los días, no era algo nuevo ni extraño
para mi, siempre pasaba lo mismo cuando llegaba a mi apartamento, a la misma hora y todos los días, no había un día en que no me pasara.

Me sentía bien y contenta conmigo misma, eso era algo que a mi me fascinaba, me gustaba lo que sentía por mi cuerpo, yo le puse por nombre, los demonios de mis ganas, eran demonios de mi carne sedienta y lujuriosa, deseosa y llena de pasiones, por eso cuando yo empezaba a sentir aquello, ya sabia lo que tenia que hacer enseguida. 

Yo, cuando los demonios carnales se apoderan de mi, lo que hago es que
  saco el Cellphone  y empiezo  a escribir un mensaje de texto

 diciéndole que estaba "deseosa" que necesitaba que me "sacara" a los demonios  carnales que me atormentaban, el respondió de inmediato que si, y nos pusimos de acuerdo y pasó  por mi, frente al edifico de mi apartamento, subí al auto y nos dirigimos a su 

casa.

Era un día caluroso, así que para apaciguar mi "calor" entre a la ducha rápidamente, pero sentía ya mi jugo recorrer mi entrepierna, estaba claro que los "demonios" estaban haciendo muy bien su trabajo, así que no pude contenerme, y mis propias manos comenzaron a recorrerme hábilmente, ya tenia el auto-conocimiento de cada recoveco de mi cuerpo, los puntos claves que me hacían explotar, deliciosamente comencé a tocar mis pechos  mis pezones erectos y duros, tocándolos con cierta cadencia, mientras aun tenia jabón sobre mi cuerpo, lo que hacia más placentero el roce de mis manos en mis pubis.

Te percataste que estaba tardando demasiado en la ducha y entraste a dar un vistazo, lo que encontraste te dejo perplejo, me veías gozar sola, nunca habías presenciado aquella conexión en una persona y mucho menos en mi; me percate de que me observabas, lo que aumento mi excitación, el agua recorría mi cuerpo a la vez que me despojaba del
jabón...

Mis manos me recorrían, me hacían un trabajo esplendido,
 el, al asimilar mi actuación y al estimular su vista,
 comenzó a hacer lo mismo, 
se despojó de sus ropas para quedar completamente desnudo y dejarme  ver que su miembro comenzaba a tomar "vida" lo estimulaba, 

al mismo tiempo que yo tocaba mi clítoris con el movimiento y presión justos para soltar de vez en cuando un gemido, lo miraba manipulando su miembro, mi excitación aumentaba, le lancé una mirada llena de lujuria, e introduje primero un dedo, entraba y salía de mi sexo húmedo, bien lubricado.

  Luego después de un par de minutos, introduje el segundo, 
sintiendo que mi esencia empapaba cada vez mas mis dedos
  a medida que entraban y salían, introduje el tercero, era la primera vez que tenia en mi, tres de mis dedos; 

lo miré de nuevo y parecía  que sus ojos se salían de su órbita, estaba pasmado viendo como disfrutaba de mi propia piel, de mi propia esencia, que en cuestión de un abrir y cerrar de ojos me puso contra la pared, 
ahora el agua nos recorría a los dos, 
y marcaba delicadas líneas en nuestros cuerpos, 

 me besó me dijo que tuviera piedad de el, que le permitiera sentir mi esencia me beso el cuello y bajo lentamente por mi dorso, jugó un instante    con mis pezones, con mi ombligo, hasta que llegó a mi sexo, ansioso de probar mis mieles. 

Al primer contacto de su lengua en mi clítoris logró 
que gimiera tan fuerte que en el pequeño baño se hizo eco, 
lo tomé  por el cabello, y lo pegaba a mi sexo.

Me hacia tocar el cielo, luego de jugar con mi clítoris metió su lengua en mi sexo, lo que me hizo explotar y sentir un choque eléctrico recorrer mi espalda, lo noto, se puso en pie y su pene grande y erguido me penetro haciéndome gritar aun mas de placer,  el exorcismo estaba casi culminando. 

El se metía en mi, una y otra y otra vez, a un ritmo 
que jamás lo había echo, 
y en cuestión de minutos los dos eyaculamos el uno en el otro,
 soltamos un jadeo liberando así los demonios de la lujuria 
que se había apoderado de ambos, 

Tocamos el cielo tras el esplendido orgasmo 
que habíamos vivido juntos...
el mejor exorcismo que pudieron haberme hecho...
jajaja..."continuará" 
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