Hambre De Ti

Quiero que sientas como mi cuerpo empieza a subir de temperatura como mis pezones se van haciendo cada vez mas duros , que de verdad sientas el deseo que siento yo por ti , sentir que tus manos empiezan a jugar con mis nalgas mientras poco a poco introduces tus dedos en mi vagina ....

besarme! .. te diría...

Dormía, soñaba, y una de tus manos bajó a mis nalgas, mi camisón de seda negra se había subido hasta mis caderas...No lo resistí... sentirme desnuda...Dejé que tus manos me acariciaran suavemente con tus dedos, mientras la suavidad de mi piel se estremecía.

 Mi cuerpo se acomodó a la caricia, sabías que me agradaba, luego un dedo, dibujó la línea que las separaba y sólo se detuvieron en el cráter sudado, rugoso y fragante. Luego tus dedos alcanzaron tu nariz disfrutando el aroma que la noche había dejado en mi cuerpo...

-de- li- cío- so- repetía soñolienta... 

Abrí los ojos y lo miré con ellos dormidos, el sol se reflejaba en sus pupilas, en cada mirada me poseía...
Extrañaba sus dedos y su piel...pasaron días hasta que volví a verlo, pero faltaba la luz, no me quise acercar, pues el tiempo había desaparecido entre sus dedos.muslo

Bajé mis panty lentamente, mientras dibujabas mis  nalgas con besos, sorbía mi sabor, mientras estas se cerraban y me enterré en el, para sacar toda mi esencia de mujer, arrancando a sorbetes el sabor que entre sus carnes guardaba. La seda negra se había humedecido entre mis sueños 

Que placer sublime, mis nalgas desnudas y tus manos para desvestirme
Bendito oasis hay en el sendero de mis nalgas, del cual beberás hasta sentir que tu alma se evapora en mi. Y te deslizaras aferrándome a mis caderas, hasta apagar el fuego que por siglos y muchas vidas has guardado ahí...

Cada embestida será una oración que sacudirá mi cuerpo hasta hacerme estallar en satisfacción. ¿Serán mis nalgas capaces de soportar tantas embestidas separando mis carnes para dejar grabado toda mi pasión en ti?."

Cuánto gozó han dejado tus labios sobre mi piel.... Cuántas mareas han levantado en mi vientre... Cuántas venas desinflamado... cuantas veces me han hecho acabar, beberé, que de ese manantial, las aguas nunca dejaran de brotar para alimentar mi sed de ti, y el hambre que tengo por ti