
el rostro de aquella dama, se te a echo una obsesión
Con aquel vestido blanco y el rostro desencajado 
la buscas por todos lados  la quieres volver a ver,

Desnudo su cuerpo estaba, bella, la hermosa dama.
 Después de tanto tiempo, hoy la has vuelto a ver,
 la miraste con cara de preguntarle  mil cosas,
Y solo te dedicaste a mirar su dulce rostro.
- Te dijo ella; me quieres preguntar algo? 
veo  tantas preguntas en tu mirada-
Tu, notaste como todo su cuerpo temblaba 
cuando tus manos acariciaron su rostro,
su piel estaba erizada, tienes frío? le preguntaste,
ella solo contestó con una tierna mirada,
y cerró sus bellos ojos como contesta a tus caricias,
bajando su rostro te dijo:
Anoche entre mis sabanas blancas te soné
no pude olvidarte y vine a buscarte,
ya no quiero pensarte mas,
hoy quiero que mis sueños se me hagan realidad,
quiero que tus manos acaricien mi cuerpo,
quiero que provoques deseos en excesos.
su piel estaba erizada, tienes frío? le preguntaste,
ella solo contestó con una tierna mirada,
y cerró sus bellos ojos como contesta a tus caricias,
bajando su rostro te dijo:
Anoche entre mis sabanas blancas te soné
no pude olvidarte y vine a buscarte,
ya no quiero pensarte mas,
hoy quiero que mis sueños se me hagan realidad,
quiero que tus manos acaricien mi cuerpo,
quiero que provoques deseos en excesos.
-Como contesta a sus palabras- 
...Tu te dejaste llevar...
llevas noches enteras soñando con ver su rostro, 
tu estas vivirás  enamorado de la bella dama del río,
ella es tu pasión,tu locura, tu obsesión.
Le dijiste tiernamente con voz llena de amor,
 desde que te vi esa noche, no te he podido olvidar, 
siempre soñando contigo y haciéndote el amor.
Ven, bajemos al río, el será nuestro testigo.
de lo que sentimos los dos.
Quiero que sean mis dedos los que marquen
 el sendero sobre tu cuerpo, mi lengua recorrerá el camino 
que conduce a tu lava ardiente, 
 llega, la apaga, la hace renacer aun mas intensa
 para entrarme en ti, y explotar quemandote
 por dentro.Tu serás mi pecado, mi luz, mi guia,
mi esclava y mi señora,
tu mi pecado,mi regalo, mi pasión y mi deseo,
tu mi amante, el cuerpo en el cual fundirme,
tu néctar que quiero beber al despertar.

Se dirigieron al al río, ella con tantos deseos
tu néctar que quiero beber al despertar.

Se dirigieron al al río, ella con tantos deseos
y tu con los tuyos, 
ella estaba exsitada y empezó con sus caricias,
no podías detenerla,
tu ya estabas a punto de explotar,

sus manos tomaron tu pene y se lo llevó a la boca,
su saliva caliente corría por todo tu pene,
y tu sentías que su cuerpo estaba con convulciones
y eso te gustaba y te animó a seguir con tus caricias.
Ella, se había quitado la parte de abajo de su ropa.
tu pusiste sus piernas sobre tus hombros y penetraste
tu lengua en su vagina,
te gozabas al oír sus gemidos de placer,
ella estaba exsitada y empezó con sus caricias,
no podías detenerla,
tu ya estabas a punto de explotar,

sus manos tomaron tu pene y se lo llevó a la boca,
su saliva caliente corría por todo tu pene,
y tu sentías que su cuerpo estaba con convulciones
y eso te gustaba y te animó a seguir con tus caricias.
Ella, se había quitado la parte de abajo de su ropa.
tu pusiste sus piernas sobre tus hombros y penetraste
tu lengua en su vagina,
comenzaste a chupar los jugos que salían
 de su vulva caliente,te gozabas al oír sus gemidos de placer,
Ella tomó  tu pene otra vez y enseguida
 entre suspiros y gemidos te rogaba, 
metemela, metemela, entramela pronto que lo
 necesito,
 tu pene dentro de su vagina,
sus gemidos y gritos eran cada vez mas intensos
y movía sus caderas con suaves movimientos
y aceleraba cada vez mas y mas, sus jadeos y suspiros
la llevaron a un intenso orgasmo,
espera, le dijiste, ahora me toca a mi, y ella
siguió  con sus movimientos, esta vez acelerando mas rápido, llevándote a el
clímax deseado.
-Fue una espera que imaginó desesperante
para el-
que por fin, se ve recompensada por la
intensidad de la pasión que recibió por parte de ella,
la fuerza del deseo y la pasión por disfrutarse
en ese encuentro tan
ansiado,
hace que solo basten instantes de placer
subyugante
dejando pequeñas y deliciosas huellas
en los cuerpos amantes,
sintiendo el deseo intenso por querer empezar
de nuevo, y enajenarse en la entrega
aun mas desenfrenada, tu, con tu dulce dama.
...Tú dulce dama del río...





 
 
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