Una Cena De Diosa

Otra vez llego la noche, y tu no estás aquí,
hágase la locura dijo una voz ésta noche,
 y yo le hice caso y empecé a enloquecer,
  exquisitas sensaciones de locura al quedar
a merced de mis manos, pensando en tus
labios, en tu lengua,y con mis deseos.


Esa desesperación, ese abrirse entera a lo
inesperado tan placentero, tan dilatada,
 tan húmeda, ardiendo de deseos por tenerte
adentro. 

Dejo los sentidos abiertos para que mis anhelos

queden al descubierto, con mis caricias 

y las ataduras se conviertan en susurro,

 anhelo

tocarte, olerte,saborearte, y dejo que

mi pasión crezca de forma desmesurada

para poseerte, tan solo poseerte,

mezclando un suspiro con el temblor de mi cuerpo.

Anhelo sentirte aquí en mi cama saciando con tus

caricias todas mis ganas, pero no estas aquí, 

y con tu nombre en mis labios

 y tu cuerpo en mi mente, empezaré a quererme

 Tengo ganas de bañar mi cuerpo en agua tibia
para hacer muchas cosas prohibidas,
entre las sombra de mi alcoba.

 Tengo ganas de desbordarme, tocar mi cuerpo

y acariciarme y darme el gusto de masturbarme.

Suavemente con caricias mi cuerpo voy recorriendo,  mi sexo húmedo y estremecido

intenso, salvaje, fuerte, como esos látigo que marcan los orgasmos en la piel, me entrego al placer de mis manos, me disfruto, me gozo, soy rica (pienso) 

y me doy cuenta que me descubro como hembra capaz de dar y recibir, y me-toco, me entrego a un orgasmo pleno, llena de mi, hoy juego sola, me descubro en olor de mi humedad, hoy me entrego por completo a la exquisitez de una cena de diosa.