
Empezaban las
vacaciones y ese año parecía que no íbamos a ir a la playa mis padres y yo.
Ella tenía solo 18 años y estaba dispuesta a comerse el mundo en esas
vacaciones.
De lo único que
iba a disfrutar era de la piscina del hotel donde se alojábamos ya que no
había ni una sola playa cerca de allí.
Ella era morena,
de una estatura mediana y con unos pechos increíblemente grandes, cosa que
notaba al ver todas las miradas en la piscina dirigidas a su escote, pero era
algo que había ido con ella siempre, llamar la atención por eso.
Llegaron al
hotel y sus padres se pusieron a colocar todo tipo de ropas, y etc. para pasar
las vacaciones, y ella aburrida de estar allí tan solo 5 minutos después de
llegar, cogió su toalla y bajo a la piscina comunitaria. La verdad es que
no había mucha gente pero a ella eso le daba igual, se tumbo bajo el sol
y perdió el conocimiento.

El segundo día de
estancia, volvió a bajar muy pronto a la piscina, antes de que sus padres
quisieran bajar. Llegó y volvió a coger el mismo sitio que el día
anterior, ese día estaba un poco más de gente por allí y muchos niños
correteando y mojándola. Se ponía de los nervios, entonces mientras se
echaba crema, vio que entró un grupito de 3 chicos, jóvenes, un poco mayores
que ella, riéndose y colocaron sus toallas cerca de ella. Todos eran muy guapos
pero sobre todo le llamó la atención el más morenito, alto y guapo. Sonrío y se
acostó boca arriba.
Se pasamos
el día mirándola, pillándola el uno al otro, ella escuchaba su iPod y él
hablaba con sus amigos, sin parar de mirarla. Eran más de las 3 de la tarde, y
sus padres habían vuelto a subir a casa, no había casi nadie en la piscina,
así que muy decidida desabrocho la parte superior de su bikini y se tumbo
boca abajo para que cogiera color la espalda.
Estaba calentita
en parte por el sol y en parte por ese chico tan guapo que tenía cerca de ella.

Siempre ha tenido buena imaginación, así que mientras estaba tumbada empezó
a imaginarlo desnudo.
Bien entrada la
tarde se despertó y vio que ya no había nadie en la piscina, solo su
toalla y ella… y ah! un papelito a su lado donde ponía un nombre y un teléfono
Sergio: 658945175 ¡Genial! Esto no le pasaba nunca, desde luego que era nuevo
para ella, pero, ¿se atrevería a llamarlo? No creo.
Los dos días
siguiente, hizo el mismo itinerario, bajar a la piscina todo el día y siempre
aparecía Sergio, acompañado por alguno de sus amigos, pero nunca solo. Esa
misma noche decidió que mientras sus padres se iban a dar el típico paseo por
la ciudad, ella bajaría a escondidas a la piscina para disfrutar nadando por
allí. Bajo, coloco su toalla y se desnudó

Le gustaba sentir
el agua en su piel, se metió directamente en el agua y empezó a nadar. Pocos minutos
después estaba sentada en los escalones de la piscina todavía desnuda y vino a
su mente el chico guapo de todos los días. Sergio, empezó a ponerse
caliente, le pasaba con facilidad y su mano se movía sola por su cuello y por
todo su cuerpo.
Pero
entonces escucho un ruido, paro en seco y se metió un poco más en la
piscina con tal de que no la viera nadie.
Se asomo un poco
por encima del bordillo de la piscina y le vio, Sergio estaba allí y miraba
hacia todos los lados, buscando algo o simplemente quería hacer lo mismo que
ella, nadar a escondidas. Pero Sergio dijo susurrando: ¿Chica? ¿Donde estás
pequeña? No sabía si se refería, a ella o a quien, pero asomo un poco más la
cabeza por el bordillo para que la viera un poco.
- ¡Oh! Chica,
estás aquí! Te he visto por la terraza, nadando y bueno pensé en bajar a hablar
contigo, como no me has llamado. – Si… es que soy una chica tímida, y no sabía
que decirte. Por cierto me llamo Revé. – Encantado Revé. ¿Te importaría salir
aquí y sentarte conmigo?, así hablamos. – Me encantaría pero… prefiero estar
aquí – No iba a salir desnuda frente a él.
![[sensualidade2.jpg]](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCQjnuTbArew519KBLyuuT0kKtFbN1Z5yT9m47mH2MS5pjvpEw_17jb1XX5KQiHm4u0IMQTl3IpMYCu-czSJ4eNadHLr1JhnnQoKW4JRhP9rMWOWABkmJuiBIvRb-dT66FKJP4O6scBGUm/s1600/sensualidade2.jpg)
- De acuerdo,
entonces entraré yo. – No, no, de verdad – Pero era demasiado tarde, ya se
había tirado con mucho cuidado para no hacer ruido, ella tapo como pudo su
pecho y él se acercó con la mano estirada. – Encantadísimo – Y ella sin remedio
estiro la de ella para estrechársela y él aprovechó para atraerla hacia él y
estar un poco más cerca. –

Esto, le dio un poco de vergüenza… pero… es que
estoy desnuda, le dijo.
Sergio abrió los
ojos como platos, no se había dado cuenta en ningún momento de que estaba así,
y se puso algo colorado, pero no sabía si de la vergüenza o de la excitación
que le producía pensar que estaba desnuda, tan cerca de él. Bajó sus manos y de
repente sacó su bañador por encima del agua y lo tiró fuera…
- Ya estamos a la
par…

Eso la había vuelto loca, todavía
no creía que pudiera gustarle, pero más
todavía que lo tuviera a tan pocos centímetros, desnudo. Estaba muy acalorada,
pero se mojo la cara con agua de nuevo.
Empezó a nadar en dirección contraria a la de él, pero la siguió por todos
lados, se reían y se tiraban agua jugando.
El alzó sus brazos para cogerla y lo consiguió, la cogió por la cintura para atraparla y la empujó hacia atrás para
que se apoyara en la pared de la piscina.
Sus
caras estaban muy cerca y ella no dejaba de sonreír, su corazón iba a mil por
hora por la tensión de tenerlo allí.
Entonces el alzó su mano y acarició su mandíbula
y su cuello,
bajando por el brazo.
ella sin evitarlo cerró
los
ojos para sentir más intensamente su caricia.
Sentía su respiración cerca hasta que sus labios y
los de el se rozaron, primero tímidamente y después
apasionadamente. Era como si necesitaran la respiración el uno del otro. Y sin
evitarlo alzó sus
piernas y le rodeo la cintura con ellas. El comenzó a besarle el cuello y a
bajar lentamente.

En cuanto se encontró con su pecho, paró un momento
para admirarlo y seguidamente, pasó su pulgar por su pezón quien reaccionó
directamente con su tacto, lo mismo hizo el otro al contacto con su otro
pulgar, seguidamente bajó su cabeza hacia allí para pasar su lengua por sus
pezones, chupando el agua que los cubría y hasta pellizcándolos con los labios.
Empezaba a cortarse su respiración, no había sentido eso nunca con nadie.
Sintió como entre sus piernas algo le golpeaba y se
ponía duro.
Eso la calentaba aun más, por lo que se movía para frotarlo con sus
piernas.
El seguía allí con sus pechos en su boca y ella
jadeando casi en susurro, recuperó la compostura y la miró a la cara.
Volvió a
besarla y a tomarla con las manos en su cintura para colocarse como quería.
sintió como
su verga estaba enorme y calentita a pesar del agua, y como la apoyaba en la
entradita de su coñito
Primero intentó meterle la puntita, despacito,
gimió deseosa de tenerla dentro de ella, entero. La comenzó a meter más y más.
El agua se movía conforme se movían sus cuerpos desnudos y calientes. Sin poder
esperar más, la metió entera, provocando que por unos segundos dejara de
respirar, al fin volvió a controlar la situación y a moverse con él. Por cada
embestida el agua se movía más y más.
-
¡Ah! Nena, como me pones…
Ella
seguía moviéndose, haciéndolo cada vez más deprisa para sentir más su fuerza y
su pinga dentro de ella. No quería que terminara nunca, él volvió a coger sus
pechos con sus manos y con su boca, le hacía sentir en una fantasía, rodeada de
agua y siendo penetrada. Cada embestida la hacía llegar a lo más alto y estaba
tan cerca del orgasmo que no se lo creía ni ella.
- Nene, dale más fuerte, estoy a punto de correrme.
– ¡Oh! Espera, no te corras todavía.

Espera…
Y
despacito salió de ella y empezó a moverse para salir fuera de la piscina,
desde allí le alzó las manos para que las cogiera y la sacó fuera de la piscina
de un salto, la tomó por la cintura y la arrastró hacia una de las camillas. La
tumbó y se puso de rodillas a su lado acariciando sus piernas. Las abrió con
poca dificultad y hundió su cabeza entre ellas, con la lengua exploró todo su
coñito mojado por el agua y por ella
misma.
Lamiendo su clítoris sin parar y metiendo la lengua entre sus labios.
No podía aguantar más y sin poder avisarle se
corrió en su boca.
Se
quedó desplomada y vio como él se incorporaba y se relamía los labios…
- Me has vuelto loca le dijo. Creí que habías
muerto y llegado al cielo, -Todo lo que
sea por una princesa, –Pues todo lo que sea por un príncipe.
Se
incorporó mientras él estaba a su lado y vio que todavía
seguía empalmado, con sus manos ella se
acercó más y puso
una de ellas en su pene mientras le miraba, le encanta ver la cara de el
mientras juego con su verga.
Empezó a
menearla de arriba hacia abajo, mientras él cerraba los ojos.
Entonces sacó su
lengua y la puso en su puntita, que estaba ardiendo. La poseyó por toda la punta mientras seguía acariciando
su pene. Entonces la beso y abrí la boca para meterla allí, poco a poco iba
metiéndola más y más, hasta que entró entera, la sacaba, acariciaba sus
testículos y siguió chupándola.
A él se le habían debilitado las piernas, parecía
que no iba a tenerse en pie y ponía su mano en la cabeza de ella, sin forzarla
a hacer nada, ya que lo hacía todo por voluntad propia. Comenzó a gemir y eso
la puso más cachonda, acelero el pulso y comenzó a comérsela más rápido y más
adentro todavía.
- Me voy… me voy a ir ya – Dijo entre susurros…
Ella
no
paró de comérsela, y en un estado de shock, él se quedó quieto pero le inundó
la boca con sus chorros calientes desbordándola. Entonces como pudo se sentó
en la camilla junto a ella, hizo que se tumbara encima suyo para después
taparse con la toalla. Quería que el calor de ellos se guardara por más tiempo
bajo la toalla.








3 comentarios:
Hola Erótica...haces pecado en la mente, pero no del que uno debe abjurar o confesarse, sino del que se debe disfrutar y sentir. Me gustan esas fantasías y anécdotas y las foto. Escribes rojo tanga y negro de medias. Que tengas bello dia en tus ojos de mi parte.
Muaaahh
Me siento balanceado en el oleaje denso de la sangre, que ansía besar la tierra la cual acaricias con tu música misteriosa y bellísima.
Besos
Querida amiga....ardiente pasión la tuya....disfrutar del amor con esa lujuria es inevitable sentir el máximo placer...
Me ha encantado
Como siempre es un placer leerte
Un Besazo.
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