Mi Vecino Y Yo

Lo conocí un dia de navidad en una reunión que hicieron en la casa club de los apartamentos donde vivo, era un hombre de unos 55 años, alto, delgado, lo conocí junto con su esposa que aun vivía, hace 3 años murió ella y el se fue a pasar su luto a Colombia de donde es el, que sorpresa me dio cuando lo vi hace unos días, yo estaba en el balcón de mi apto cuando lo vi parado junto a su carro, fue tal mi alegría que lo llamé con un grito de felicidad, hola Hernando como estás? cuando llegaste? El miró  hacia arriba donde yo me encontraba y con una sonrisa me contesto, bien gracias y tu? Yo me puse nerviosa porque en verdad siempre me gusto mucho, pero siempre lo respeté por ser casado. Bueno, como les contaba, me saludó y lo que nunca me esperé, fue que me preguntara…no me invitas a tomar un cafecito cubano de esos tan ricos que tu hace?

Ufff! me puse tan nerviosa que creo que el se dio cuenta, -si- claro, suba, enseguida se lo preparo, entré y empecé a preparar el café, en unos minutos sentí el toque de la puerta, pasa está abierta, entra y siéntate en el sofá ya te sirvo el cafecito, 

mmm! Que rico huele, eso es lo que necesito, un rico café cubano echo por unas manos tan hermosas como las tuyas…gra-gra-cias, le contesté con mi voz temblorosa, nunca me imaginé que el me dijera esas cosas, siempre fue tan serio, pero en ésta ocasión era completamente distinto.

Desde ese dia el llegaba puntual por su café, y se quedaba una o dos horas hablando  conmigo miles de cosas, pero hacia barios días o una semana, no recuerdo, ya que se me hizo un siglo que el no venia por su supuesto café cubano.

 Un dia como a eso de las 8 de la noche, tocaron a la puerta, apretaban tan duro el timbre que pensé que se rompería el timbre de la puerta, abrí, era el, traía un ramo de rosas rojas y una cajita de chocolate, me las dio y se quedó con mis manos entre las suyas, después el mismo puso las rosas y el chocolate sobre la mesita de la sala y me tomó las manos otra vez y yo como hipnotizada solo callaba  aceptando todo.

De pronto me abrazó y me besó apasionadamente un beso y después las caricias cosas que yo he estado deseando hace mucho y por lo cual correspondí a todo eso, me dijo, perdona mi cubanita pero necesitaba hacerlo lo deseaba locamente y por eso dejé de venir por dos semanas, necesitaba pensar y meditar en estos sentimientos que estoy sintiendo por ti, solo quiero saber una cosa, contéstame con sinceridad y verdad, dime, tu sientes algo por mi? 

Yo acepté  con una mirada y el comprendió mi mirada y me tomó entre sus brazos y empezó  a besarme y acariciarme cada vez mas apasionado, yo correspondía cada caricia,

 y de pronto el me cargó y me llevó a la recamara y entre besos y caricias me dijo, Esclavo de ti, prisionero entre tu sombra, testigo del brillo intenso de tu despertar a mi lado, sentirte cuerpo a cuerpo en tu refugio, bajar y subirte, descender y beberte, extasiarme en tu esencia, mojarme en tu rocío, 

acariciarte, besarte, tomar y tomarte, soñar, imaginar y morir de deseos, deseándote desde mis adentros. Has ligado mi piel sin ataduras el tacto de tu piel me va enganchando, átame a ti, unamos nuestros lazos beberé de tu amor y asi me sacio mientras se marca mi alma con tus lazos…

 Mientras el hablaba me parecía estar oyendo a un Ángel caído del cielo acostado a mi lado solo para mi, me hablaba y yo hipnotizada, pero de pronto callé su boca con mis besos y le dije

Ámame, ámame, hace mucho te esperaba y en mis sueños te deseaba, quiero ser tuya solo tuya tu me gustas desde siempre, desde que te vi por vez primera  pero eras prohibido para mi, amarte es un placer, de esos que no se comparan, amarte a la luz de tus ojos y a la luna de tu mirada, y ahora estas aquí a mi lado quiero besar cada espacio de tu cuerpo y hacerte mío y que tu me hagas tuya, quiero borrar de tu piel las caricias de otro amor,al decir estas palabras el puso un dedo en mis labios y me dijo calla no digas mas nada, aquello fue pasado y en el pasado quedó atrás, ahora este es el presente y quiero vivirlo contigo, claro, si me aceptas, ahora fui yo quien cerré sus labios con los míos en un beso que creí no terminaría nunca. 

Sus manos empezaron a desabotonar mi blusa y al abrir salieron mis dos pechos con los pezones rosados e hinchados por el deseo, el chupó mis pezones y yo sentí como que volaba y todo me daba vuelta, estaba completamente mareada por el deseo tan grande que sentía,

 el me acostó en la cama y empezó a besar todo mi cuerpo, yo temblaba de pasión, y metí la mano por sus piernas y le baje el zíper del pantalón, le saqué su pene erecto, hinchado, y con la punta mojada y empecé a masturbarlo con mis manos de su boca dejaba escapar unos gemidos que me volvían loca, puse mi boca sobre su glande y pase mi lengua por todo su pene apretando mis labios y el gemía, mas y mas, mientras yo seguía saboreando aquel trozo tan delicioso, quería comérmelo todo, el me lo empujó hasta la garganta y yo seguía ahí mamando su rica verga, 

ufff! No sigas asi, porque me voy a correr y yo quiero hacerte gozar, me sacó  la verga de  mi boca y bajó hasta mi rinconcito, allí puso su boca e introdujo su lengua dentro de mi, empezó a chuparme y me dijo, estas bien mojadita, estas rica, y tomó mi clítoris con sus labios y me dio  unos ricos masajes que creía me volvería loca de placer, el sabia hacer muy bien su trabajo, sigue, sigue, no pares estoy que me vengo el seguía dándome esos masajes tan maravillosos y yo gritaba y gemía, 

me vengo! me vengo! acelera el ritmo ya me voy a venir, el aceleró y aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!! Un orgasmo delicioso corrió por mis muslos, pero el seguía ahí chupando, chupando, 
Ya! Ya! Ya! me vas a matar, y el seguía, y otro orgasmo, y otro mas y otro mas, ya párale estoy  débil no sigas, pero el ni caso me hacia, de pronto me voltio boca arriba y se puso sobre mi y de un zarpazo me metió toda su verga y empecé a mover mis caderas y el seguía mi ritmo, entre gemidos y jadeos nuestros cuerpos se confundían, pero me sentía en la gloria y el me gritó, ahora me toca a mi muévete mas rápido acelera el ritmo de tus caderas que ya me vengo y asi fue,

 me moví tan rápido que el soltó y un grito inmenso y cayó  rendido sobre mi pecho, parecía muerto, si, si lo estaba pero de agotamiento, los dos estamos rendidos, cansados, yo con una sonrisa le pregunte, empezamos de nuevo? El solo me miró  y me dijo dentro de unos minutos déjame recobrar las fuerzas, yo solté una carcajada y 

me fui al baño a limpiarme, después me siguió el y juntos nos bañamos.  Después el se fue para su apartamento sin antes decirme, mañana espérame aquí vendré, ahora eres mía, solo mía y con una miradita picara me dio un beso muy apasionado.