Cuenta Los Minutos Que Estas En Mi Blog Y Gozate

Cuenta Los Minutos Que Estas En Mi Blog Y Gozate

Reloj

17 mar 2011

¿Sueño O Realidad?


 La tarde amenazaba lluvia, el sol melancólico no había querido

Hacer su aparición, quizás doliente por el adiós inminente y la partida
De el y su lejanía, no se si fue sueño o realidad solo se que todo lo que aquí cuento me sucedió, pero todavía me pregunto, ¿sueño o realidad?  
 Mi boca se apoderó de su pene y lo succioné con toda la fuerza posible. Me faltaba el aire pero no podía soltar ese pene como piedra
 Sentí que el agua me quemaba al entrar, poco a poco mi cuerpo se fue adaptando al calor del agua, el hidromasaje era una caricia para mi espalda. Cerré los ojos. 
Fue entonces cuando los recuerdos vinieron de golpe, su mirada, su sonrisa, sus manos, en principio.
Luego su cuerpo que, simplemente me trastorna, su pecho, su abdomen, el hueco de su espalda, sus nalgas. Lo extrañaba tanto, lo deseaba tanto, sin embargo él se encontraba muy lejos. Recordaba la sensación de su pene entrando y saliendo en mi vagina, sus manos apretando mis nalgas, estrujando mis senos.
Sin pensar en nada más, bajé el tirante del traje de baño, mi seno izquierdo saltó hacia fuera, lo acaricié suavemente, pasé la palma de mi mano sobre el pezón hasta que se puso muy duro, me di vuelta para recargarme en el otro lado de la tina.
Sentí la fuerza del agua golpear mis pies, mis piernas. Instintivamente las separé. Miles de burbujas se deshacían al chocar deliciosamente contra mi clítoris. 
Qué sensación tan placentera.
Cerré los ojos para disfrutarla al máximo mientras acariciaba mis senos, apretaba mis pezones que ahora estaban duros, excitados y pasaba una mano por mi vientre aumentando la sensación de placer.
En mi mente, mi mano izquierda se cerraba sobre su pene erecto, la derecha se metía entre sus piernas hasta alcanzar el hueco de sus nalgas y bajaba hasta sus testículos, acariciándolos, apretándolos, para luego atraparlos en mi boca. Luego subía poco a poco hasta alcanzar la abertura entre sus nalgas para engolosinarse recorriendo de arriba a abajo. Lentamente me despojé del traje de baño. Estaba completamente desnuda con las piernas separadas, mis manos recorriendo mis senos, el agua golpeando la entrada de mi vagina, los ojos cerrados. 
 El ruido del agua no me permitía escuchar nada más.
De pronto, sentí a alguien junto a mí, estaba tan excitada que al sentir una mano tomar mi barbilla no opuse resistencia, sin abrir los ojos, despegué mis labios, entonces sentí su aliento, sus labios atrapando los míos y su lengua explorando dentro de mi boca. Mi excitación crecía mientras sus labios bajaban por mi cuello deteniéndose en mis senos.
 Los besaba, succionaba, los mordía.
 Yo me retorcía de placer, gemía. No quería abrir los ojos, sólo disfrutar del momento de loco placer que me estaba dando este desconocido. Estiré mis manos para tocarlo, su cuerpo era firme, hermoso. Su mano derecha comenzó a meterse entre mis piernas.
Con la derecha atrapé sus testículos y los apreté uno contra otro con fuerza, los solté y mi dedo medio comenzó a introducirse por su ano mientras seguía 'atornillando' su pene. Estaba gozando como nunca, el agua golpeaba por detrás en medio de mis piernas. Abrazándolo por las nalgas, aspire con fuerza y me sumergí dentro del agua.
Mi boca se apoderó de su pene y lo succioné con toda la fuerza posible. Me faltaba el aire pero no podía soltar ese pene como piedra. Saqué la cabeza del agua. En ese momento él se incorporó. Yo no había abierto los ojos en ningún momento, así me dejé guía.
Tomó mi mano y parecía que íbamos a
Salir de la tina. No fue así.
 Él se sentó a la orilla, yo de pie, sus manos subían y bajaban por todo mi cuerpo, estrujaban mis senos, apretaban mi cintura, bajaban por mis nalgas, se metían en medio de mis piernas para que sus dedos se metieran al mismo tiempo en mi ano y mi vagina. Me estremecía del placer. No podía más.
De pronto me tomó por las nalgas, su boca se acercó a mi vagina, su lengua se deslizaba en la entrada buscando mi clítoris. Lo lamía, lo sorbía. Mis gemidos lo estimulaban, mis caderas se movían rítmicamente. De nuevo me empujó por las nalgas hacía él,
 fue bajándome para poner su pene de nuevo en mi boca, sentía su dureza, su sabor impregnaba mis sentidos.
Cerré ambas manos sobre sus testículos, él tomaba mis cabellos y empujaba su pene dentro de mi boca. Inesperadamente puso sus manos alrededor de mi cintura para que me incorporara, separó mis piernas, me tomó por las caderas para sentarme bruscamente sobre su pene. 
Un pequeño grito salió de mi garganta. Él no se movía ni me dejaba moverme. Sentía su pene como poste dentro de mí mientras se volvía loco mordiendo, succionando mis pezones.
 Fue entonces cuando me separé un poco para subir y bajar, ya no podía más.

Él pasó sus manos por mi cintura y nuestros movimientos se acoplaron de tal manera que llegamos al orgasmo de manera tan intensa que gemíamos salvajemente. Increíblemente yo no había abierto los ojos. Quedamos abrazados, agotados. Besó mis labios, sólo dijo gracias y se retiró. Sentí curiosidad, abrí los ojos, ya no había nadie..........

3 comentarios:

tu.amante_fiel61 dijo...

Huelo tu aroma de flor excitada
recorro las colinas de tu cuerpo con mis manos
quiero sentirte húmeda y desesperada
tomar la miel de entre tus muslos
y caminar hacia la gloria sin secretos.

Besitos preciosa

tu.amante_fiel61 dijo...

Y asi te muestras tu,en tus palabras, sin nada que cubra tus sentimientos y tu manera de ser.
Siempre es un placer disfrutar de tus letras.Bonitos y sensuales pensamientos
un placer pasar a leerte.
Besos.

Unknown dijo...

Tu poema de azul mar, tu sensualidad de espuma salada... tu saber llegar como las olas... se parece a ti tus poemas...Siénteme como entro despacio...
hacia tu rincón más intimo
abriendo espacio...
Siento como vibras lenta
en el momento que los dos
somos uno mismo...
Besitos.