
                      Te llamo por teléfono, para que vengas aquí conmigo, 
Pensando en ti, recuerdo cómo lo haces,
 sé que te gusta mi jugo, estoy a punto para ti,
 vamos, termíname… No puedo más… Te deseo...
Cuanto más pienso en ti, más te deseo...
 y cuanto más te deseo, más quiero sentir tu aliento en mi rosita.
Sentirte cerca, muy cerca... Sentir la suavidad de tus labios,
el calor de tu boca, la humedad de tu lengua...
 Que me mires a los ojos mientras lo haces...
Yo te guiaré por donde más me gusta...
 Te daré mi caramelito... Rosado, jugoso, sabroso...
¡Tómalo! y chúpalo hasta saciarte, quiero que seas goloso, muy goloso... 
 ¡Disfrútalo! Sé que te gusta comérmela…
Mi dulzura en tu lengua, Quiero tu saliva, tu calor, tu mano, tu boca, te quiero entero.
Te veo a ti, te arrodillas, entre mis piernas...
Quieres dedicarte unos minutos a darme placer... 
y de hecho, lo haces. Como un buen macho
 encuentras el tesoro y lo coges entre tus manos...
 Lo miras, ya es tuyo... Noto tu aliento... Lo acaricias,
 lo chupa te gusta mi clítoris, lo quieres duro...
lo quieres  cerca, notas cómo se hincha… 
Me recorres de arriba a abajo con tu lengua... 
 me gusta sentir cómo me miras… Se hace más húmedo  
Lo lames por todos los rincones, totalmente mojado,
 tu saliva lo impregna, Gotea, La besas, tus labios juegan con mi clítoris,
 que se pone más y más duro. El calor me embarga.
Soy tuya, ya me tienes bajo control... Mansa por fuera, 
brava por dentro… Necesito tu boca por completo, 
quiero tu lengua entera para mí… Lámame también ,
 por los lados, por todos lados… Me estás poniendo a tope,
 me estás matando a fuego lento... lamame  hasme correr...

 ¡Oh sí! Me vuelves loca... Está resbaladiza… 
me sujetas con una mano para que no me escape, 
mientras acaricias mi culito con la otra… 
El calor de ahí abajo parece bombear mi placer hasta la cima, 
cima que lames derritiendo la lava. 
Como un buen volcán, encuentras y succionas el líquido 
salado que emana de mi manantial de aguas termales. 
Rodeas con tu lengua mi capullo, por un lado y por el otro, 
sin separarte de ella. chupa mi vagina  con  tu boca. 
 Eso hace que me moje más y más, y se ponga más caliente. 
Concentras en ella toda la sangre de mi cuerpo.
Cojo tu herramienta con mi mano, 
mientras entra y sale de mi boca..., mientras me miras a los ojos,
 mientras deseas que te desee. No pares. No dejes de mirarme, mientras tu aliento envuelve mi clítoris, mientras su saliva empapa mi gruta… Una y otra vez, tu verga dura entra en mi boca para esconderse y dentro encuentra mi lengua. Mi cabeza se balancea con cadencia sobre tu rabo, mis labios presionan el diámetro completo de tu pene chorreando.

chupo tu verga una y otra vez, una y otra vez.
Lo disfruto tanto como tu, me estoy poniendo como una perra,
 tus pelotas calientes esperan que les aplique un baño de saliva,
 que las humedezcas con mi lengua... No me olvido de,
Jugar con ellos,   ¡Ay, cómo me gusta…!  me meto  en la boca, quiero atravesar mis mejillas... la tienes tan dura... Dentro y fuera, dentro y fuera... ¡Cómo me pone ese giro de cabeza al final del recorrido, en la misma punta...!
 Es lo más… quiero tragármela entera, quiero  que toques fondo…
Me la meto hasta dentro… tu pene hinchado tañe la campanilla de mi garganta… ¡¡Ohh!!, ¡¡¡Aguanta así!!! me sujeto la cabeza unos momentos para que no te salgas… ¡Mmmhh…!!! estoy ahogada, la saco. Chupo  tu pene, lo golpeo contra mi lengua húmeda... Me encanta esa sensación…
 Se que estás a punto de caramelo, muy a punto. 
Sabes lo que me excita que me chupes las pelotas… 
¡Oh, mis huevos! No dejes de lamerlos, 
succiónalos mételos en la boca mientras me la meneas. Lámame más abajo, me gusta...
Me encanta ahí cerca del ano... Sin prejuicios... Ya no puedo más…
 de nuevo quiero sentir mi pene caliente por completo...

 La quiero toda dentro de ti...
 Completamente húmeda en tu cosita, quiero penetrarte ...
 Quiero metértela en tu gruta... me la coges ay! 
¡que rica esta tu rosita! ¡que rico
siento mi trozo!  con un ritmo demencial. 
Exprímeme… Quiero correrme dentro de ti.

 Quieres mi lechecita, ¿si? Pídemela, vamos, pídemela... 
Me excita que me la pidas... te escucho, eres toda una hembra,
 sigue, vuelve a pedírmela,
 ¡que barbara! ¡eres rica! ¡que sabrosa estas! ¡que rico te mueves!
¡uy! ¡como te mueves! ¡sigue! ¡sigue! ¡sigue...
 ¡Voy a terminar!. ¡No puedo más…!  ¡No puedo más…!  Exploto ¡Explotoooo!

Y caímos rendidos, extasiados y copulamos salvajemente,
fornicando, amándonos apasionadamente embriagados de placer
en medio del delirio y los orgasmos mas transgresores, 
desfallecimos en medio de esa fuente de placer, para empezar
de nuevo y volver a caer rendidos en el desenfreno que nos
suben al cielo, y fundirnos en los deseos de nuestros cuerpos
y ahogarnos en la dicha  del copular de nuestros cuerpos.
..el solo oír nuestras voces nos hace estallar en mil latidos, en la piel que grita por los poros el deseo contenido, en el cuerpo que no puede esconder la lujuria de esa pasión que nos envuelve...y todo brota como miel dulce a nuestras bocas y nuestros dedos describen el placer de sentirnos uno en el otro gozándonos así, en la magia excitante de alcanzar juntos tan bellos orgasmos a través de una llamada...

Y así terminamos con un fuerte beso y un hasta pronto,
pero el me dijo muy cerquita del oído, no te me vas a escapar
te llamo mañana para vernos y seguir con nuestros encuentros, no creas
que te me vas a escapar, ¡Mmmm! me gustas y mucho. ¡ciao, cariño! 








 
 
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