Bendita Masturbación

Cuando el fuego toca mi piel se me alborotan las hormonas, y se muy bien que debo hacer.  No aguanto el calor, quiero dar un viaje por mi cuerpo

Vibro sin que mi cuerpo y mi cerebro pongan resistencia a las descargas de tanto placer,

 me dejo llevar como un barco en alta mar, por una tormenta, 

sin poner resistencia, es tarde a la noche y he de dormir. 

Pero el voluptuoso recuerdo de tu piel despojado de molestias me ataca, me desnuda. Y es tu desnudez y tu sonrisa las que se cuelan por debajo de las sábanas, que penetran en mis poros, que arden en mi piel e intentan movilizar mis manos.

Deseo ponerme desnuda ahora, y hacerte el amor a la distancia.

Deseo palpar esta insoportable lujuria, y recorrer lentamente este ecuménico placer que es mi destino; en esta cama, es tarde en la noche, 

y desnuda me duermo pensando en ti. Me toco toda la noche, sí: me masturbo (de una forma tan total que me aplaudirían los dioses), y recuerdo tus sonrisas y la poesía latente en tus gemidos. Y lo que más te gusta de mí: mis manos)

Un placer a mi alcance en el que no tengo que pedirle ayuda a nadie... No más palabras… se han acabado todas. Porque lo que sentí es otra cosa…

 Me colapsé… solo para explotar rumbo a la infinita expansión: 

fue mi Big-Bang! toqué la dimensión desconocida de los cielos… Floté como globos en nubes

 Deseo incontrolable que me hiere al clavarse en mi cuerpo como espinas haciendo convulsionar mi cuerpo

 ¡Desde los pies a la cabeza! Dolor, que no impide a mi cuerpo

se inhiba del deseo y piense en otra cosa 

que no sea este deseo lujurioso 

de gozar y poseer todo mi cuerpo,

desde los pies, mi sexo, mis pechos, 

hasta la boca.

...Masturbación...  

  Has dejado muda a la poeta que llevaba adentro y de ahora en adelante solo restan gemidos, ya no hay versos…

Reputa!, reputísima madre!... ¡caracoles!, ¡relámpagos y truenos!

¡Por fin soy feliz! 

Tú: ¡eres el éxtasis!

Mi sangre me mantendrá eterna, viva, deseosa y anhelante
Y estaré  prisionera en mi guarida esperando que llegue de nuevo la noche
para comenzar de nuevo la lujuria lejos de la claridad del sol...

Tuve el roce de mis manos alcanzando un infinito
en arrítmicos te amos cual espejos de locura,
tuve el cielo que no en vano me mostrabas despacitopara luego entre tus piernas amarrarme con premura...