
Yo fui estudiante de administración de empresas, desde que ingrese a la
facultad me gustaba mucho un profesor, él en ese momento el tendría unos 30
años mas o menos, soltero pero con novia, por más que le echaba un ojo, no se
daba cuenta o no quería darse cuenta, su novia era gordita y  bajita, fea, nada que ver conmigo, yo soy alta
de estatura, y delgada, tenia mi pelo negro y largo hasta la cintura y bueno no
estoy tan mal del todo, aunque en ese tiempo yo apenas tenia 19 años, pero sin
llegar a estar gordita, y claro guapa.
Hasta que por fin tuve la ocasión de acercarme a él un poco más en el
aniversario de la facultad y se hizo un baile en un bar de Quito una barra en
las afuera de San Francisco. Eduardo mi profesor favorito fue solo, eso era lo más
sorprendente, estuvo con algunos de mis compañeros platicando, hasta que luego
algunos se fueron a bailar, yo me acerque y ahí estuvimos platicando, hasta que
Judith una de mis compañeras que también le echaba ojo, se lo llevó a bailar, y
ahí me di cuenta que esa noche sería mi oportunidad y no podía desperdiciarla,
cuando dejaron de bailar, él se acerco a la barra donde yo estaba tomando una
cerveza con Coca-Cola, y como que no queriendo me acerqué a él, y le pregunte
que tal estaba pasando, me dijo que muy bien, y me invitó otra cerveza, y se la
acepté, estuvimos conversando un buen tiempo, y me invitó a bailar, bailamos
toda la noche, todos mis compañeros sabían que me gustaba mucho ese profesor y
estaban sorprendidos por que él siempre se mostró muy serio en la facultad, yo
estaba en la luna.
Cuando se termino el baile, se ofreció a llevarme a mi casa, y pues claro que
acepté, no podía dejar pasar la oportunidad y la noche se estaba acabando,
cuando llegamos a mi casa, el muy caballeroso se bajó del coche y me abrió la
puerta, me llevó hasta la puerta de mi casa y ahí se despidió, yo estaba
temblando, no sabia que hacer y las ideas se me iban de la cabeza, le tomé de
la mano y lo besé en los labios, él se aparto, pero luego poco a poco se me fue
acercando y me dio un beso tan rico, fue muy tierno, yo sentía derretirme en
sus brazos, que me rodeaban por la cintura, luego me fue besando el cuello, y
yo cada vez me plantaba más en la luna, hasta que se detuvo, me miró a los ojos
y sin decir nada se fue, yo me quedé helada, estaba en el limbo y luego me deja
en el polo norte, a la mañana siguiente que era sábado, y como a eso de las 11
de la mañana, entró mi madre para decirme que tenia una llamada, y era de él,
quería hablar conmigo, me citó en un café por la tarde, y ahí estuve, el estaba
muy serio, y me pidió una disculpa por lo que había pasado, que eran las
cervezas que lo había puesto así, y que ese día había terminado con su novia, y
para colmo que yo era muy guapa, yo me sentí peor, le dije que no había
problema ya que él a mi me gustaba pero que nada más que eso solo había sido el
momento, y era la verdad, me gustaba y poco mas, pero eso de quererme enrollar
con él para nada.
El lunes en clases mis compañeros estaba con el chisme más grande del mundo que
según ellos yo era su novia, pero bueno se los aclare. Pasaron dos meses e
íbamos a entrar en exámenes semestrales, a la clase de Rodrigo otro profesor,
yo no entre desde ese hecho y en los exámenes no me fue nada bien, varias veces
nos topamos por los pasillos y nos quedábamos mirando, cada día que pasaba me
gustaba mas, y no soportaba verlo platicar con otras de mis compañeras o con
las mismas profesoras, una tarde antes de que él se fuera me acerque para
decirle que tenía dudas en algunos temas, si podía aclararlos, me justifique del
hecho por el cual no había podido asistir a su materia, y pareció no
interesarle, pero estaba dispuesto a ayudarme, el ultimo viernes me fui mas
provocativa que nunca, me puse una mini falta, con unas botas altas, y una
blusa muy ajustadita y un poncho, pero en el salón me lo quite, la blusa aparte
estaba escotada, el mientras explicaba la clase vi como me veía las piernas y
en una de esas me acerque a su escritorio, puse mis dos brazos en el escritorio
y me incline, para que se me vieran las tetas, el empezó a sudar y a ponerse
rojo, estaba muy excitado por lo que vi cuando se levanto, pero deje de
provocarle, con eso tenia para que pensara en mi todo el fin de semana.
El lunes teníamos examen, y yo estaba segura que iba a reprobarlo, todos mis
compañeros estaban respondiendo el examen y yo casi en blanco, lo que sabia
pues bien, pero lo demás lo deje en blanco, se fue terminando el tiempo y yo me
estaba quedando sola en el salón, hasta que al final fui la ultima  
Eduardo estaba sentado sobre el escritorio
observándome- sino sabes mas  entrega el
examen- me dijo, – no no- espérame un momentito, – si no sabes nada, por mas
que espere no sabrás- en fin le dije, me levante y se lo entregue, me fui a la
puerta y no se que me pasó, que la cerré con seguro, y volví hacia el, el
estaba sonriendo – que pasa, que haces- quiero aprobar Eduardo, y no me refiero
a la materia- fui poco a poco acercándomele, y cuando lo tuve cerquita, rápido
le puse mi mano en su verga, ya la tenia erecta, se la acaricie un buen rato,
mientras nos besábamos, el no quería en un principio, pero mis labios no lo
dejaron decir palabra, besé su cuello y sus orejas, su respiración se volvió  mas agitadas, sus manos masculinas me
recorrían todas mis piernas, las metió debajo de mi falda y acaricio mis nalgas
luego las paso por debajo de mi tanga, yo mientras le mordía sus labios, sentía
su aliento fresco, sus brazos recorriéndome la cintura, los dos queríamos todo
en ese momento,

me arrodillé  y le bajé el, zipper, saque su verga y se la comencé a
besar por todos lados, tenia un sabor exquisito, me la metí a la boca y vi como
el ponía sus ojos en blanco, la saboree un tiempo y luego el me tomó de los
brazos y me puso recargada sobre el escritorio, empezó a besarme las nalgas,
hacer círculos con su lengua, luego me besó el ano, eso fue brutalmente
hermoso, y con su mano a meterme los dedos y ponerme 
mas caliente y mojadita.
mas caliente y mojadita.
 Yo estaba jadeando de placer me empecé a mover y a darme golpecitos con el
escritorio, yo estaba a punto de venirme, cuando me penetro por detrás, lance
un gemido ahogado, para que no me escucharan y Eduardo hacia lo mismo, el me
empezó a mover hacia delante y hacia atrás, me tenía tomada de la cintura, yo
sentía como sus huevitos pegaban en mi 
clítoris, el escritorio empezó a moverse,
clítoris, el escritorio empezó a moverse,

mientras mi Eduardo empezó a darme suaves nalgadas, luego me estiró el cabello, estábamos los dos tan excitados, que hubo un momento en el que yo no podía contener mis gemidos, y empecé a lamer sus manos, cada uno de sus dedos, hasta que el empezó a moverse cada ves mas rápido a meterme y sacarme la verga más rápidos y mas fuertes,

El abrió la puerta y era su ex Julieta, ella se le quedó mirando con unos ojos
de inquisidora y luego me miró–  profe y
cree usted que pase el examen- le dije,– si sigues haciendo los ejercicios como
el de hoy vas a mejorar, por el momento el examen no dudo que lo apruebes- me
respondió, le di una sonrisa cálida y luego comencé a caminar hacia la puerta,
me paré al lado de Julieta y me sonreí como queriéndole decir con la miradita
lo que había pasado dentro del salón antes de que ella llegara, me fui tan
feliz, después los vi en la facultad, ella iba enojadísima y el detrás de ella,
eso me dio una pena por él, pero lo mejor estaba por venir ese día por la
noche, Eduardo me llamó para quedar conmigo, salimos todo ese fin de semana,
nos fuimos a las barras, una ciudad que esta cerca de San Francisco California,
para que no nos viera.
.Hacer el amor con él fue una de mis más bellas experiencias, no fue como los
demás chicos que he conocido y eso que no es tan mayor, pero tiene una manera
de ser, que a cualquiera volvería loca, desde entonces tengo siempre
calificaciones sobresalientes, y no es por esa clase de ejercicios, aunque los
seguimos practicando esporádicamente, si no mas bien es sentirme incentivada al
saber que él me hará el amor cada vez más rico si yo tengo buenas
calificaciones.
 Es una lástima que haya vuelto con Julieta, pero las noches de los fines de
semana donde descarga toda su pasión y ternura es conmigo ya que terminamos
teniendo sexo por teléfono y es sentirlo cerca y lo que es mejor me hace
terminar muy rico.



 
 
2 comentarios:
Querida Erótica....ardiente pasión la tuya....disfrutar del amor con esa lujuria es inevitable sentir el máximo placer... Me ha encantado, Como siempre es un placer leerte Un Besazo
llegue hasta tu rincón desde la curiosidad de tu paso por el mío y aquí me quedo.. fue un placer leerte, es excitantemente bello tu blog... saludos... volveré
Besos
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