Un Ángel Me Amó

 Este era un día como cualquiera, solo que en este, se podía percibir una vibra muy agradable lo cual me agrado mucho ese día, puesto que me encontraba muy estresada, por el trabajo, la escuela, la casa, deudas, infinidad de cosas que me tenían muy estresada, y por ende no podía centrarme en ninguna para poder salir adelante, ese día decidí despejarme y salir de la rutina y del estrés que este producía, me fui a un lugar muy lejos que solo  fui un par de veces frecuente, me fui y deje atrás todo lo que me aprisionaba.
 Llegué, estaba fresco y hermoso, miré detenidamente el paisaje… 
 Y noté que ese día no había nadie, ni un alma, se encontraba desierto, sin rastro alguno de persona, el campo que en otros días se encontraba lleno de pequeños niños jugando y riendo, por rara razón ni eso se encontraba. 

El río que corre justo en medio de este gran bosque justamente a un rincón de la ciudad, ese sitio es tan hermoso, es grande y corre muy rápido y el agua es fría en extremo, pero ese día, el agua estaba calmada y tibia, en extremo limpia uno se podía parar frente a esta y reflejarse a la perfección, flores en su máximo esplendor, los arboles tienen unas enormes ramas en las que uno se puede refugiar en esos días de sol extremo. 
 En ese campo tengo mi lugar secreto, uno que nadie por más tiempo que lleve estando ahí, jamás encontraría, es al fondo muy al fondo, una gran roca, en la que me gusta recostarme y escuchar el río correr que pasa justo a un lado, una gran rama de un árbol la cubre esta y le proporciona sombra todo el día y es muy fresco. 

Llegué  ese día y decidí ir a mi lugar especial, me subí y recosté, me sentía tan tranquila que decidí tomarme una cerveza con Coca-Cola y saqué una botella y la preparé con el refresco, comencé a tomarla muy delicadamente saboreando el deleitante sabor que provoca la cerveza con la soda, mientras lo hacía, de repente, se escucho una dulce y tierna voz que decía: 
 - Oye eso te está haciendo daño-me espanté y giré rápidamente para ver quién me había dicho eso. 

 No encontré a nadie, grité un poco espantada: 
 - ¡¿Quien anda ahí?!- y no respondió nadie, me espanté a lo cual me tomé la cerveza rápidamente por los nervios, me recosté y cuando me di cuenta estaba en un profundo sueño. 

Desperté y vi una silueta frente a mí, me quedé sin habla, aunque mi vista se encontraba aun nublada y no podía ver bien, pude percatarme que era un hombre con un cuerpo muy angelical, demasiado hermoso con rasgos marcados, su cuerpo era hermoso y perfecto, se movía con la gracia de un ángel, desperté, al mirarlo no pude decir nada, el se giró y dijo: 
 – Hola, ¿como estas?- con una voz suave y dulce. 
 -¡Por Dios! Es la misma voz la que me habló hace un momento y me dejó  intrigada, la misma voz que me encanto, esa voz…-pensé mientras este hablaba. 

 Me quedé callada pensando en que decir, fue entonces que lo miré detenidamente y me di cuenta de que era tremendamente guapo… 
 Su cabello negro y largo, que le llegaba a los hombros, sus ojos pequeños, no mucho, y color café obscuro casi negro, tan hermosos que parecían trozos de cielo que cayeron, y al verlos me perdí por completo… 

 Sus labios pequeños pero bellos, cómo es posible imaginarlos solo en sueños, los rasgos físicos de el eran preciosos, su cuello se veía muy agradable, su cuerpo, al igual, sumamente hermoso, su pecho que aunque no estaba musculoso  era muy atractivo, perfecto, El vestía un pantalón negro, una playera azul cielo que dejaba a la vista su hermosa figura… 
 En fin todo el era demasiado angelical, después de apreciar su galanura, giré mi cabeza, lo miré y le dije: 

 – Hola  me espantaste, ¿Cómo te llamas disculpa?- le pregunte intrigada puesto que me llenó de dudas. 
 Quería saber cómo se llama el hombre que me gustó tanto, el sonrió y volteo y sonriendo respondió: 
 - Lo siento no quería despertarte, solo que este lugar es mi favorito y muy confortable, y mi nombre es Ángel y tu ¿Cómo te llamas? Y ¿cómo es que conoces este sitio?- pregunto con una cara de curiosidad e intriga, mirándome fijamente a los ojos. 
 Yo solo sonreí y le dije seriamente: 

 - Eso era justamente lo que te iba a preguntar yo, este es mi sitio secreto y el que nadie conoce, bueno al menos eso creía hasta ahora, y mi nombre no importa, lo miré  fijo sin despegar mi mirada mientras lo decía. El solo me miró y giró su cabeza hacia otro lado y no dijo nada mas, de un momento a otro, después de un tiempo sin hablar me solté a llorar y ocultando mi rostro a un lado evadí mi mirada, se acerco y me miró, poco a poco me tomó la mano y me dijo: 

 -¿Puedo ayudar en algo?-me preguntó un poco preocupado. 
 Sin decir nada, me lancé a sus brazos y le dijo: 

 -No me sueltes, por favor, no me sueltes-le dije llena de lágrimas y hundida en tristeza.

 No dijo nada en ese momento, solo me abrazó y con fuerza me acercó a su pecho y guardó silencio, después de un rato, casi una hora, me calmé y poco a poco recuperaba el aliento, sin apresurarme ni voltearme  me recuperé, pero a pesar de eso no me soltó hasta después de un buen rato, lo miré e intenté  decirle algo, a lo cual rápidamente coloco su mano en mi boca y delicadamente me dijo: 
No te tienes que justificarte de nada conmigo, simplemente intenta relajarte e intenta estar bien…-miré  su rostro y lo abracé. 
 El después miro hacia las nubes que pasaban lentamente sobre nosotros giro la cabeza hacia donde me encontraba yo y le dije: 
-Sabes… el día de hoy mi novio me iba a pedir matrimonio, y hoy sería el día que me entregara a él… pero se fue con otra persona y no quiere volver a verme, puesto que tiene un hijo, cosa que me oculto hasta este día-se lo dije con un nudo en la garganta, con ganas de llorar y los ojos rojos e hinchados de tanto llorar. 
conversó  conmigo, y me dijo: 
-La vida juega con la gente y en ocasiones es muy dura con las personas que menos lo merecen, en la vida se sufre y se goza pero todo será cuestión de que tu veas la vida como lo que es, simplemente un ciclo en el que la humanidad esta encerrada y que aunque queramos escapar de ella no podemos puesto que así es esto desde que nacemos hasta que morimos…- fue muy frío al decirlo, pero a fin de cuentas es lo que el pienso de esta. 

 Nos recostamos y seguimos platicando de muchas cosas más, cuando de repente, nos quedamos dormidos, un buen rato. 

Cuando de la nada, sentí un tierno y delicioso beso que me despertó, mire y el estaba frente a mi mirándome fijamente esperando una respuesta, sin pensarlo, lo bese, besándolo suave y delicadamente jugando con sus labios, besándolo poco a poco con más intensidad, comencé a jugar con mi lengua dentro de su boca levemente frote la punta de mi lengua con la suya, y enredaba mi lengua alrededor de la suya, comencé a morder sus labios, el seguía lo que hacía y jugaba con mi cabello, frotando mi espalda suavemente, mordiendo mas y mas fuerte mis labios. 

Empecé a besar delicadamente junto a su oído, bajando y besando su cuello, el solo me abrazaba y apretaba mi espalda, su mirada estaba perdida disfrutando todo lo que le estaba haciendo sin quejarse ni interrumpir lo que le estaba asiendo, seguí besando su cuello bajando hasta llegar al ras de la playera que traía puesta y seguí besando, recorrí todo su cuello, a lo cual se comenzaba a excitar, mis manos jugaron en su espalda, cuando metí mis manos en su playera y acaricie su espalda simplemente me miró, no dijo nada  me comenzó a besar muy apasionadamente, mientras lo besaba, acariciaba su espalda asiendo círculos con los dedos en su cintura llego a un punto de excitación no muy alto pero lo estaba al igual que yo con lo que hacía mientras me besaba.

 Me coloqué  frente a el y mientras lo besaba me recostó en el árbol me enredó con sus piernas la cintura mientras lograba que se pusiera peor, sus manos la pasó rosando mis pechos a lo cual lo único que hizo fue apretarme con sus piernas, despacio rozando más y más mis pechos.
El estaba ya demasiado excitado, yo comencé a besar su cuello muy deliciosamente, tomó mi rostro en sus manos y comenzó a besar mi cuello, mientras lo hacía, acariciaba mis pechos a lo cual solo respondí apretando más mis pierna asiendo que nuestros sexos se juntaran mas y mas, seguí  acariciándolo, levante su playera, el no dijo nada, simplemente se levanto un poco para que pudiese quitársela por completo, se la quité, me comenzó a quitar la mía hasta que quedamos ambos sin playera, le quite despacio y lentamente su calzoncillo hasta quedar ambos sin nada que nos cubriera el cuerpo. 

Mientras lo besaba, la sensación de sentir mis pechos en el, hacían que el se pusiera más caliente y yo al sentir, hizo que quisiera hacerle miles de cosas, bajó por mi cuello besando detenida y suavemente hasta llegar a mi pecho, empezó a besar alrededor sin besar aún mi pecho, simplemente me intentaba provocar, besó mi pecho en manera de círculos rodeando el pezón al acabar de besar todo, se acerco a mi pezón y con su aliento caliente comenzó  a rodearlo hasta que con la punta de la lengua y a manera de círculos jugando con el, movía su lengua en mi pezón, lo besaba y lamia mas y mas hasta morderlo suave y detenidamente.

Siguió besándome, beso la parte inferior de mis pechos, en mi abdomen con su lengua y besándome, bajo después de estar un buen rato en pechos beso bajando, y me desabrocho el pantalón y me lo quito, hasta dejarme sin nada, comenzó  a besar la parte interna de mis piernas y seguío besando las piernas, me acercaba y comenzó a besar alrededor sin besar mi parte, simplemente besando alrededor, a modo de provocarme. 

Se comenzó a acercar y con su aliento cálido comenzó a besar y con su lengua en mi clítoris haciendo que me excitara más y más, jugó con su lengua mucho tiempo en ese sitio, hasta llegar a un punto en el que yo comencé a gemir muy levemente me dio la vuelta y me beso mi pecho, yo bajando lentamente hasta llegar a su pantalón, que sin pensarlo de un gran jalón quite y desabroche, yo comencé a besar su abdomen, baje un poco mas hasta llegar a su miembro que se encontraba en extremo excitado, al ver esto subí, lo bese y me monte en el, solo le dije:

-Si comenzaste acaba, necesito que estés dentro de mi no me puedes dejar así- se lo dije con una voz ya muy perdida, muy excitada al borde del orgasmo.
Mi rostro estaba un poco rojo por lo mismo de lo mal que me encontraba, mis ojos los tenia desorbitados y ya muy mal, solo se acerco a mi oído y me dije:
 -No te preocupes puesto que no pienso dejarte así, no te espantes, ya que no te hare daño, solo déjate llevar y gózalo como hasta este momento- me lo dijo de una forma lenta y muy bajito mientras introducía sus dedos para comenzar a excitarme más y más, al introducírselos comencé a gemir de manera más fuerte, no dejo de hacerlo, procurando que yo sintiera más y más, se coloco frente a mi y me dije: 

 -Es ahora no temas si te duele simplemente dime para parar…- ya en el punto máximo que se encontraba de mal solo me dijo eso.
 Agarro mis piernas fuertemente y las coloco frente a el, hasta llegar con su miembro hasta mi parte y lo coloco para poder introducirlo, y fue empujando, solo apreté con mis uñas su espalda, y el lo introdujo, al meterlo, sentí los pequeños espasmos que producía, y solté un gemido muy fuerte, se detuvo, puesto que me dolió,

 y después de un par de segundos se movió metiendo y sacando lentamente y yo gemía más y más, después el, empujando mas fuerte me sujeto con las piernas y de un fuerte apretón que me dio me introdujo por completo provocando que ya yo no pudiese decir nada, continúo metiendo y sacando su sexo en mi, mientras me besaba, lentamente y apasionado, acariciaba mis pechos y presionaba suavemente a manera de círculos, agarro mi trasero y me levanto colocándome boca abajo, me sujeto las manos contra la roca sin dejarme salir, mientras me sujetaba, se movía más fuertemente y brusco, no me dejaba ni respirar. 

Después de un buen rato yo comencé a gemir más y más rápido, el comenzó a acercarse a mi y me dijo:
-Estoy a punto de llegar al orgasmo no pares, quiero que tengas tu eyaculación al mismo momento que yo-me lo dijo de una manera que apenas y comprendí, su voz estaba a tal grado que eran más ruidos que palabras lo que salía de el.
El me apretó y me dijo:
-Ya, ya es hora-dijo muy seriamente.
A lo cual en el momento en el que ya estaba a punto de eyacular le dije:
-ya, no aguanto un segundo más estoy apunto de hacerlo…- ya no podía más ya era una eyaculación muy fuerte. 

El solo me dijo:
-yo igual ya no aguanto y estoy a punto de llegar al extremo.-
En ese momento no aguantó más y al momento que eyaculé yo, lo hizo el, con una expresión de satisfacción total, le dije:
Nunca olvidaré éste momento-con una voz ya en extremo cansada.
A lo cual el respondió: 

 yo espero volver a verte otro día hermosa y espero que esto nunca se te olvide porque a mí nunca se me pasara-ya al borde del cansancio me hablo.
Me jaló y nos recostamos a descansar en la roca, ya no aguanté y me quede perdidamente dormida al igual que el, abrazados y enredados con las piernas, no supimos más de nada.
 Al día siguiente, al despertar, seguía profundamente dormido, lo arropé con los abrigos, y me vestí, estaba sumamente feliz pues días o cosas como esa solo una vez en la vida suceden, después de un par de horas me preocupe, pues el no despertaba, fui y lo intente mover, lo moví y le dije:
 ¡Guapo!, ¡guapo!, ya es de día, es hora de despertar…- se lo dije preocupada pues el no respondía. 

 Seguí moviéndolo y sin ninguna respuesta…
 Le hablaba y le hablaba, y el no respondía, grité: 

 -¡ÁNGEL! ¡ÁNGEL! ¡DESPIERTA! ¡DESPIERTA!- sin caso alguno.
 Al momento de mirarlo su rostro estaba completamente pálido, y se encontraba blanco, y frío en su totalidad, no sabía qué hacer,

 yo pensaba  cuando despertara, pedirle que se fuera conmigo, y ahora he quedado sola de nuevo y no sé qué hacer, una persona murió en mis brazos y era la persona que toda mi vida estuve buscando, no sabía qué hacer, de todos modos no había nadie alrededor, así que lo que hice fue cavar un gran agujero en la tierra y cuando estaba lo bastante profundo lo introduje, no aguanté mas, solo lo abracé, lo besé y le dije:

 -No te preocupes guapo pronto estaré a tu lado….- llorando dejé el cuerpo lentamente dentro del agujero y me despedí. 

Me fui llorando…
Y ahora me encuentro aquí llorando al borde de la locura, recordando, porque así como yo lo recuerdo e iré a reunirme con el, espero me recuerden, puesto que aunque no los conozco, siempre viviré en ustedes, esta es mi historia y espero les sirva de algo….